Muchos empresarios piensan que si su SL no tiene ingresos, tampoco tiene obligaciones. Nada más lejos de la realidad. Una sociedad inactiva sigue teniendo responsabilidades fiscales, mercantiles y contables. Ignorarlas puede salir caro.

¿Qué obligaciones tiene una SL inactiva?
Aunque no facture ni tenga empleados, una empresa «parada» sigue obligada a:
Presentar el Impuesto de Sociedades cada año (aunque sea a cuota cero).
Formular y depositar las cuentas anuales en el Registro Mercantil.
Mantener la contabilidad al día, aunque no haya pocos movimientos.
Comunicar su situación de inactividad a Hacienda mediante el modelo 036.
¿Y si no lo haces? Las consecuencias son serias:
Multas por no presentar el Impuesto de sociedades o presentarlo fuera de plazo.
Sanciones por no depositar las cuentas (sanciones económicas que varían entre 1.200 y 60.000 euros, pudiendo llegar a 300.000 euros para empresas con facturación superior a 6 millones de euros).
Cierre registral, no podrás inscribir casi ningún acto en el Registro Mercantil
Revocación del NIF por parte de Hacienda.
Sí, pueden quitarle el NIF a tu empresa, y dejarla legalmente «muerta», aunque la sociedad todavía tenga propiedades esté pagando préstamos.
¿Qué puedes hacer?
Regularizar la situación si has dejado de cumplir con alguna obligación.
Valorar si te interesa disolver y liquidar la sociedad para evitar costes innecesarios.
Consultar con un asesor especializado para evitar sanciones y actuar a tiempo.
En Sánchez Gambín Asesores te ayudamos a:
Poner al día sociedades inactivas.
Cerrar correctamente aquellas que ya no se van a usar.
Evitar sanciones y problemas futuros.