Muchos empresarios piensan que acudir al asesor es solo para «hacer los impuestos». Pero una asesoría que conoce tu negocio y tus números puede ser clave para evitar una crisis en tu empresa por problemas de liquidez o incluso para salir de ella a tiempo.

¿Cómo detectar que algo va mal?
No hace falta tener impagos para empezar a preocuparse. Hay señales que conviene no ignorar:
- Cada mes cuesta más pagar a tiempo las nóminas o los proveedores.
- El banco no renueva la póliza con la misma facilidad de antes.
- Tienes que retrasar pagos a Hacienda o a la Seguridad Social.
- Empiezas a perder el control del dinero que entra y sale.
Si te suena familiar, es momento de actuar. Y cuanto antes, mejor.
¿Qué puede hacer tu asesoría por ti?
Una asesoría especializada no se limita a cumplir con el calendario fiscal. Te ayuda a tomar decisiones con datos y criterio. Esto es lo que podemos hacer desde el primer momento:
1. Diagnóstico de tu situación real
Te ayudamos a tener una visión clara: cuánto cobras de verdad cada mes, en qué se va el dinero, qué margen te queda y dónde están los cuellos de botella.
Por ejemplo: muchas empresas pagan puntualmente el Impuesto de Sociedades sin revisar si hay provisiones, gastos pendientes o compensaciones fiscales que podrían aplicar. Eso es liquidez que estás perdiendo.
2. Revisión de precios y márgenes
¿Estás ganando con cada venta o solo estás moviendo dinero? A veces, un pequeño ajuste en tarifas, descuentos o condiciones de pago puede mejorar mucho tu caja.
3. Planificación de pagos y calendario realista
Te ayudamos a priorizar pagos y, si hace falta, presentamos solicitudes de aplazamiento ante Hacienda o Seguridad Social con argumentos y documentación seria.
4. Negociación con bancos y proveedores
Una cosa es pedir plazo y otra es presentar un informe sólido, con números claros. Eso cambia la conversación. Hemos conseguido que clientes renegocien deuda o amplíen líneas de financiación con mejores condiciones.
5. Seguimiento mensual para que no te vuelvas a quedar a ciegas
Te ayudamos a revisar tus resultados, tu flujo de caja y tus obligaciones fiscales. No solo cuando hay un problema, sino para que no vuelva a repetirse.